lunes, 2 de diciembre de 2013

Cual Marco llegando al Inca de los Andes.



Después de un día de relax paseando por el pueblo tan Pantoja de Cusco (¡Con S! Que con Z significa “perro pequeño”) me recogen para recorrer el llamado “Valle sagrado de los Incas”. Dentro de la camioneta, además del conductor y de la guía me acompañan dos turistas españoles. Una extraña pareja conformada por una chica con más martillo que lo Chelo García Cortés y lo Rita Barberà juntas y su novio/arrejuntado/amigo-mariliendro/montaje que hablaba a un volumen de difícil audición y tenía el extraño tic de repetir las últimas dos sílabas de cada palabra importante que decía la guía.

Nuestro paseo nos llevó por el pueblo de Chinchero donde unas mujeres nos mostraron el trabajo de trasquilado del ganado, limpieza de la lana con jabón sacado de una raíz, su hilado para dejarlo listo para teñirlo y su posterior tejido. Muy interesante (sin ironías). De allí subimos a la iglesia del pueblo, rodeada de restos arqueológicos incas, pero parece ser que a la santa sede no le da la gana permitir que los desentierren (¿alguien más piensa que ya es hora de que matemos a todos los integrantes de la iglesia y nos deshagamos de ellos de una vez por todas?). Dentro de la iglesia me fijé que la guía no se quitó su gorra y que el guarda de la iglesia llevaba un pipo puesto. Mi recuerdo del italiano volvió a florecer y les conté el incidente internacional con el señor ultracatólico de los coj**** (qué rabioso soy). Evidentemente me dieron la razón, porque si no, estaría ahora mismo en prisión por agredir a un grupo de turistas españoles y a su guía.

Nos llevaron a visitar Moray, un posible lugar de experimentación agrícola Inca (desde que la humanidad es humana se hacen cultivos transgénicos, pero no existían pseudohippys ignorantes quejándose de ello), unas impresionantes minas de sal en Maras y el poblado de Ollantaytambo, un buen pre-machu picchu. Durante la comida, le pregunté a la guía qué tan famosa era Wendy Sulca, y ella al menos la conocía y se sabía canciones, así como la Tigresa de Oriente y Delfín hasta el fín. Luego seguimos hablando de Carlos Lozano, aquel horrendo y homófobo presentador de los primeros Operación Triunfo. Parece ser que está trabajando el tele de aquí. La guía también me habló de un supuesto enfrentamiento en directo entre la presentadora con peor reputación y más odiada del Perú y el programa Sálvame. Vamos... lo mejor de cada lado.

Allí me despedí del grupo y me subí a un bonito tren en dirección a Aguas Calientes, la base para subir al Machu Picchu. El tren cruzaba por un desfiladero, al lado del río Urubamba rodeado de grandes montañas y una vegetación cada vez más exuberante. La emoción iba in crescendo a medida que nos aproximábamos al destino. Una vez en Aguas Calientes o Machu Picchu (Si, le han cambiado el nombre al pueblo) me dan habitación con vistas directas al río. Vistas y oídas. Aquello parece como si todo un bloque se hubiera dejado la bañera con el grifo abierto a la vez. Y por el otro lado, las vías del tren que pasan a 3 metros literales de la entrada del hotel. Sinceramente, después de un paseo por el pueblo y la emoción, dormí como un condenado.
Sí, amigos. Ellos también lo practican.

Madrugón importante para subir al Machu Picchu. Mi guía de la zona me acompañó en el minibus (se puede subir andando, 1 hora de camino) y se nos unen dos chicas de 17 años la mar de simpáticas que habían venido desde Lima como una especie de impulso, cogiendo los últimos trenes y sin dormir, sólo para ver aquello. Yo hubiera hecho lo mismo a su edad (y con otra edad también).

Vimos salir el sol y despejarse la neblina como si fuera una cortina que nos mostraba aquel espectáculo único. Este lugar es mágico. Pero he de poner la puntillita, como siempre. Sumamente interesante su modo de vida y de construcción. Constantemente repiten los guías lo avanzados que eran, en mi opinión NO. Creo que todo lo contrario. Lo que ellos sabían en astronomía, ya lo practicaban celtas, egipcios, griegos más de 5000 años antes que cualquier civilización americana. En mi humilde opinión, América ha sido una civilización increíblemente atrasada. Peor en el norte, donde aún en los años 1500 vivían en trippis y no sabían lo que era la construcción. Y los indígenas suramericanos aún no conocían algo tan básico como la rueda, cosa que se descubrió hacía miles y miles y miles de años en Europa. Que la cultura Inca, Maya, etc es interesante y maravillosa, eso sin dudarlo. ¿Avanzada? Si... claro... si sólo hubieran existido ellos en el planeta y ni aún así. Precisamente eso es lo increíble, el poder comprobar cómo el ser humanos evolucionó de manera tan diferente en las diferentes partes del mundo.
Vuelven a su tierra de orígen.


Habladurías aparte, este lugar es una maravilla. Lo recorrí dos veces e hice sendas excursiones, una para ver un puente en uno de los caminos de entrada a la ciudad, y otro para hacer el último tramo del llamado camino Inca. En este casi muero. Me advirtieron que eran 2 horas, 1 para subir y otra hora para bajar ¡pamplinas! En 30 minutos hice la subida. Sudé como cuando a Paquirrín le preguntan si quiere un trabajo y tuve que tumbarme a descansar, ¡creí que moría! (Recordar que a más de 2400m el oxígeno falta). Aquel lugar era llamado “La puerta del Sol” pero no conseguí encontrar el Kilómetro 0. Estando arriba, tumbado, con la ciudad inca del Machu Picchu a mis pies y sintiéndome un gran privilegiado, unos nubarrones ocultaron el cielo y el fuerte sonido de unos truenos me despertaron. Hasta aquello era único. El estruendo retumbaba por todas las montañas y lo hacía poderoso. Sensaciones únicas e irrepetibles en la vida.

Me paresió ver un lindo tresmillonespies.



Agotado bajé al pueblo a comer y a coger el tren de vuelta a Cusco. En el mismo, sólo resaltar un grupo de mexicanos donde la señora parecía una mala de telenovela, y otra pareja Salvadoreños que ella parecía la hermana de la mexicana. Animación en el tren por parte de la tripulación y todo sin problemas. Llegué a Cuzco dispuesto a entrar en coma profundo en la cama. Días como hoy no se olvidan (a no ser que tengas un Alzheimer galopante, claro).

Acabo el artí-culo con esta canción que según el locutor de los 40 Principales Castellón, lo petó en las Baleares allá por el verano de 1990.


4 comentarios :

  1. Que pasada el Machu Picchu, que envidia más grande!! El milpies no me da tanta jejeje. Yo todavía dudo si a día de hoy el ser humano es civilazado... Me parece que la mayoría no... Besos wapo!!

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  2. No podría estar más de acuerdo contigo; que fueron avanzados, vale, pero en su continente en cualquier caso; desconocían la rueda, y las aleaciones, según el canal historia, todo lo tallaron con herramientas de piedra...
    Cierto que no deja de ser una civilización interesante y que sus trabajos en arquitectura son impresionantes, pero ciertamente no tan avanzados como se les etiqueta!!!!

    Disfruta del regreso a Spañitistán!!!!

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  3. Apoyo total en tu idea antieclesiastica!
    Pensaba que Paquirrin sudaba sólo con respirar, jajajaja
    La rueda pero eso que es!? Creo que la civilización dejó de ser civilizada en el momento que se le ocurrió la idea de serlo.

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  4. Un gran artículo, estaba buscando esta infomación. Te has ganado mi me gusta!Gracias por todo

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